Esta nueva actividad, se ha desarrollado por la zona de la Sierra de las Villuercas, entre los pueblos de Berzocana y Guadalupe. Discurre por bonitos parajes, entre recios riscos, fornidos robles, viejos castaños, pinos y abundante monte bajo. Esta época es una de las más aconsejables para hacer recorridos por esta comarca, podremos observar una gran variedad de colores y la abundante policromía que adquieren sus montes. El recorrido en si no es muy exigente, nos parecerá como un largo paseo que se hace cómodamente.
Saldremos de Berzocana, y seguiremos por pistas y caminos a lo largo del Arroyo del Valle, hasta llegar al Puerto de Berzocana. Desde allí cogeremos el denominado Camino Viejo de Berzocana a Guadalupe, que nos llevara a la cuerda de la Sierra de la Madrila. Desde ese punto descenderemos por la umbría del Colmenar hacia la cola del embalse del Cancho del Fresno, justamente ala puente que cruza el río Ruecas. Desde aquí seguiremos hasta llegar a la fuente de la Alevosilla. Y desde aquí cogeremos la Ruta de Isabel la Católica, que cruzara la Sierra del Águila, pasando por el Melonar de los Frailes, y llevándonos hasta el viejo castaño conocido con el nombre del Abuelo. Desde este punto descenderemos por el antiguo camino, pasando cerca de la ermita de Santa Catalina, para continuar hasta llegar a Guadalupe; donde concluiremos la ruta.
Pero antes de pasar a exponerles parte de las fotografías que tome en el transcurrir del recorrido, déjenme que les esplique algo sobre las localidades que se encuentran en nuestro recorrido.
GUADALUPE.
Que puedo contarles sobre este pueblo de Extremadura que no se haya dicho ya, poca cosa, ya que es reconocido a nivel internacional por su majestuoso monasterio. Dicho monasterio esta declarado por la Unesco desde 1993 como Patrimonio de la Humanidad. Por lo tanto poco tengo yo que contar que no se sepa, aunque seguro que todavía hay gente que no conoce algunas de las leyendas que rodean a la imagen de la Virgen. Por este motivo les relatare la leyenda del Origen y Venida a España de la Virgen, que hoy se conoce con el nombre de Virgen de Guadalupe. La cual dice lo que sigue:
En el tiempo que reinaba en España el rey Recaredo, era arzobisppo de la ciudad de Sevilla el noble y católico doctor San Leandro. Fue en Roma una gran pestilencia, en la cual el papa Pelagio murió y fue elegido papa San Gregorio. Antes de que fuese consagrado mandó hacer letanías y procesión solemne, en la cual predicó muy altamente y amonestó al pueblo que rogase al Señor con ahínco que le pluguiese amansar su ira y quitar aquella pestilencia. En aquella procesión llevaban una imagen que él tenía en su oratorio. Oyó a los ángeles cantar en el aire y loar a la Santa Virgen diciendo:
-Alégrate, Reina del Cielo, alégrate. Aquí el que tú mereciste concebir y parir ya es resucitado según lo dijo.
Dicen que añadió San Gregorio al canto angelical que oía y dijo:
-Alégrate y ruega por nosotros.
Luego apareció un ángel encima de un castillo, llamado de Sant Angelo. Tenía una espada sacada y ensangrentada y la limpiaba y metía en la vaina. Conoció en aquello el bienaventurado San Gregorio que el Señor recibiría las oraciones de su pueblo y amansara su saña, mandando cesar la pestilencia que destruía la ciudad.
Después de la cesó, el bienaventurado San Gregorio fue consagrado en la dignidad apostical. Y entre otras envió llamar al bienaventurado San Leandro, arzobispo de Sevilla. San Leandro, ocupado en el destruimiento de la Herejía de los Arrianos, no pudo ir al mandamiento del papa, más envió a su hermano San Isidro, arzobispo que fue después de la dicha ciudad de Sevilla, en compañía de otros prelados de España.
Envió San Gregorio a la imagen de la Virgen que tenía en su oratorio como regalo a San Leandro. Yendo en el navío de aquellos que llevaban este regalo que San Gregorio enviaba a San Leandro, hubo una gran tempestad en el mar. Uno de los clérigos, movido con fe y devoción sacó la dicha imagen de Nuestra Señora Santa María y suplicáronla con mucha humildad y devoción que de tan gran peligro los quisiese librar. Apareció en el navío una gran claridad y cesó la tempestad. Después de la muerte de San Leandro y de San Isidro, reinó en España Don Rodrigo, siendo guerreada y tomada España de moros. Desamparados los cristianos de Sevilla y de toda Andalucía, hubo algunos clérigos devotos de Sevilla que, huyeron llevando consigo las reliquias que pudieron haber, entre las cuales llevaron la sobredicha imagen de Nuestra Señora la Virgen Santa María, la cual era habida en mucha devoción en la iglesia de Sevilla, y las reliquias de los Santos San Fulgencio y Santa Florentina que estaban en el panteón familiar de la iglesia de San Juan Bautista de la Palma. Y llegando a una gran montaña que era cerca de un río que es llamado Guadalupe dejaron enterrados las tales reliquias.
BERZOCANA.
Berzocana también es un municipio de la provincia de Cáceres. Se sitúa en las faldas de la Sierra de las Villuercas. En este municipio se encuentran en su iglesia los restos de San Fulgencio y Santa Florentina. El acervo popular cuenta que en una fecha indeterminada del S. XIII, según la leyenda, un labriego encontró enterrado en un olivar (que desde entonces se denomina "olivar de los Santos") en las faldas de la sierra que domina esta villa un sarcófago de alabastro paleocristiano que contenía ala parecer los restos de San Fulgencio y Santa Florentina, hermanos de San Isidro de Sevilla y San Leandro. Probable mente fueron trasladados y escondidos allí en la época de la invasión de los árabes.
En la iglesia de San Juan Bautista de esta localidad están depositados la mayoría de sus restos en un precioso relicario donado por el rey Felipe II, el cual dio el título de "Real Villa de Berzocana"; dicha parroquia tiene además una magnífica torre de estilo mudéjar. Todo su conjunto fue declarado monumento histórico de interés nacional en 1977.
Además de los abrigos naturales con pinturas rupestres catalogadas en la Edad de Bronce, que se pueden observar en la Cueva del Cancho de la Sábana, Cueva de los Cabritos y Cueva de lso Morales. El nombre de Berzocana se asocia también con el llamado Tesoro de Berzocana, fechado en la Edad del Bronce y compuesto por dos torques de oro (aprox S. VIII-VII a. C.) y una pequeña vasija de bronce batido, que servía de recipiente y estuche de los torques. dichos objetos fueron hallados casualmente por Domingo Sánchez Pulido en la finca llamada Los Machos propiedad de Urbano Montes Sánchez y, por Orden de 29 de mayo de 1963 fueron adquiridos por el Estado. Desde 1964 se encuentran en el Museo Arqueológico Nacional, en Madrid.
Y una vez introducida esta pequeña cuña de información, paso a la exposición de fotografías que tome a lo largo del recorrido.
Empezamos a andar.
El GPS nos despisto y vuelta a atrás.
Este si era el camino.
Emboscados en la floresta.
El personal empapándose de itinerario.
Puerto de Berzocana.
Por allí. Parece decir.
Panorámica.
Cuerda de la Sierra de la Madrila.
Panorámica vista desde la
Sierra de la Madrila.
Otra panorámica.
Ellos siguen en sus treces.
No se que les pasaría este día en las dedos,
pero el caso era señalar. ¿Adonde?
Nadie lo sabe.
Casi no había espacio en el cancho.
Otros hacían equilibrios en la arista,
para sacar una foto.
Siguen los señalamientos.
Y siguen.
Déjame ya pesado (Parece pensar Juan Félix)
Seguimos ruta por la Umbría del Colmenar.
Descendiendo para cruzar el río Rueca.
Embalse del Cancho del Fresno.
Panorámica.
Fuente de la Alevosilla.
Continuamos andando.
Cruzando por el Melonar de los Frailes.
Castaño el Abuelo (árbol de más
de 1000 años).
Este otro es conocido como el Nieto
(tambien muy longevo, pero no tanto
como el Abuelo).
Buscando setas. Encontramos muy buenas
Amanitas Cesáreas "Huevos de Rey"
Seguimos hacia Guadalupe por un bosque
frondoso de castaños.
Guadalupe.
No hay nada mejor que una cervecita
después de la caminata.
Fachada principal
del Real Monasterio de Guadalupe.
